La vida me está dando la hermosa oportunidad de disfrutar mi vida entre dos países hermosos y muy diferentes.
A veces es complicado tener a mi familia dividida. Tengo a mis dos hijos viviendo y estudiando en España y mi esposo viviendo y trabajando en Suiza.
Y yo estoy de aquí para allá.
Pero ahora es algo que puedo hacer porque no tengo un trabajo permanente y aprovecho mi tiempo libre durante los vuelos para organizar mis ideas sobre mi proyecto personal «almi makers», que si algo tienen los vuelos de bajo costo son escalas y tiempos muertos.
De España, especialmente Cullera, me encanta el clima y la ubicación, tenemos un hermoso castillo y un río que fluye hacia el mar.
Me encanta pasear por la playa y quitarme los zapatos para sentir la arena y mojarme los pies en la orilla del mar.
Y de Suiza, qué puedo decir, tiene un encanto de cuento de hadas, es tan organizado, limpio y silencioso, cada día es como la página de un libro de cuentos.
Y en medio de todo esta nueva experiencia, estoy disfrutando mi tiempo libre y progresando con mi inglés y otros cursos, y estoy poniendo todo mi esfuerzo en mi pequeño pero especial proyecto sobre mis bailarinas personalizadas con cuentas de madera, hechas y decoradas a mano.